Recopilación de las columnas publicadas en los últimos años en diferentes medios

Sunday, October 29, 2006

Pimba! - noviembre 2006 Ed. Psiquis

Exijo una explicación.

El problema de este mes es que nunca tuve una idea precisa de lo que es realmente la psiquis. Ni siquiera con ayuda del diccionario o diferentes conceptos relativos a la sicología, ya que son bastante imprecisos.
Además, cuales son los parámetros para considerarla?
Resulta extremadamente complejo conseguir una referencia de lo que se considera normal, correcto o la forma de ponderarlo. Aparte de no comulgar con la idea de normalidad pues creo que a TODOS, en un punto u otro, nos “patina”.
Igualmente resulta interesante tratar de entender como funciona la cabeza (no es muy académico pero abarca el concepto que todos más o menos podemos tener de la psiquis) de la gente en general, pero particularmente de algunos personajes. Y no solo me refiero a una inquietud crítica y loable para tratar de entender y corregir actitudes de aquellos que perpetraron la masacre de Columbine, de los que votaron a Bush o del “loco de la motosierra”. También me refiero a otros mucho más inofensivos como aquel tipo de Punta del Diablo y que decía ser Jesús. Cosa que le comunicó a Monseñor Cotuño y como este no le creyó, dejo en la Prefectura un libro que uno podía firmar en apoyo a la causa. En lo personal no firmé únicamente por agnóstico, pero se lo veía muy convencido y esgrimía muy buenos argumentos.
O aquellos otros que fundaron o integran el Frente de Liberación de Enanos de Jardín. Este grupo sostiene que a los enanitos se los priva de su libertad y son sometidos a adornar los jardines de “proletarios snob”. Su argumento es que los enanos de jardín son en realidad de carne y hueso pero por alguna maldición, se convirtieron en yeso. Por eso, luego de liberarlos los regresan a su estado natural en algún bosque.
En realidad, sus acciones me recuerdan un hecho del que participé años atrás en Aguas Dulces, tratando de rescatar unos marcianitos (hay quienes le llaman balizas) que rodeaban un cráter en la calle. Seguramente, ese hoyo era producto de la erosión hecha al despegar, por la nave que los dejó olvidados.
Según uno de los relatos de sus misiones, coinciden las condiciones en que sucedieron los hechos “Con nocturnidad, alevosía y embriaguez, nuestro comando perpetró la acción...” pero esto no termina de explicar los acontecimientos. Igualmente tampoco es lo mismo pues ellos están institucionalizados... aunque ahora que lo recuerdo, en mis primeros años de adolescencia gustaba de salir con unos amigos a jugar al ring –raje, luciendo orgullosos una escarapela casera donde se leía “Club del Ring- Raje Jacinto Vera”.
Obviamente no entraré en detalles para no mancillar la reputación de los demás involucrados, pero en lo que a mi respecta me hago cargo... Pero sigo sin entender como funciona la psiquis propia o ajena.
Pero como este es un tema muy interesante (y tampoco quiero sentirme tan solo en mi estupidez) les pido que me envíen algunas anécdotas del estilo y tal vez, cruzando algunos vectores, logre avanzar en mi comprensión de este tema.

Monday, October 09, 2006

Pimba! - octubre 2006 Ed. Tiempo

“La felicidad te necesita estúpido”

No tienen a veces la sensación que el tiempo no les alcanza para nada?

Si usted conoce mi ascendente publicitario podría suponer que ahora viene un “reclamene” de un detergente imbatible –en precio y calidad- o un electrodoméstico que le solucione la vida. Pero esta vez no es el caso.
Aclarado ese tema, me remito a continuar.

Les pregunto por todas las cosas que uno quisiera disfrutar, como leer más, ir más al cine o retomar las clases del instrumento musical que años tras era todo un capricho. Los momentos en que uno quisiera regalarle unos minutos a su soledad o compartir su compañía con quien uno quiera.
Me refiero a las charlas que uno quisiera tener, esas que están pendientes hace tanto. Y a todas esas cosas que quedan de lado cuando tiene otras que le roban el tiempo constantemente. Las que tiene que hacer por obligación pero que el interés por ellas es indirectamente proporcional a la repercusión en el bolsillo o currículo. Aunque tampoco hay que olvidar las malas decisiones y consecuentes pérdidas de tiempo en tonterías o tareas inconducentes.
Si bien trato de ser práctico y concreto con estas cosas para evitar que se extiendan más de lo estrictamente necesario, no me resulta nada fácil a causa de la imposibilidad –personal- para calcular el tiempo que me insume cualquier tarea. Trayéndome grandes problemas a la hora de proyectar el día, la semana y mi vida en general.
Por lo tanto opté por desistir de dichos intentos de planificación. Máxime en un período tan cruel en la existencia de cualquier occidental, comprendido entre los veinticinco y los cuarenta años, donde se concentra la mayor cantidad de mojones a superar u objetivos a conquistar. En estos quince años uno debe terminar sus estudios si no lo hizo; afianzarse profesionalmente ya que después es muy tarde o no se tiene la energía como para hacer los méritos necesarios; constituir la pareja; tener hijos y criarlos porque sino luego tampoco tendrá muchas energías para esto (tal vez no para cargarlos).
Por otra parte, para equilibrar o desequilibrarnos, a lo largo de los años tenemos que esperar por aquellas cosas que ansiamos obtener. Como los primeros permisos para salir de noche, que nuestra noviecita acceda (o noviecito, por suerte en algunos casos los tiempos han cambiado), que se concrete un trámite, que nos respondan de un laburo, etc. Todo por aquello que en la vida hay un tiempo para todo.
Y por si quedaban dudas, el otro día vi en el espacio en la CNN, varios consejos sobre como ordenarte y proyectarte de los veinte a los cincuenta, profesional, económica y familiarmente, incluyendo planes de ahorro, los momentos para emprendimientos personales y más.
Primero me preguntaba cómo alguien puede darnos consejos para organizar y encauzar nuestros tiempos de vida en sociedad cuando yo no podría considerarme apto para opinar sobre lo que otro hace, ni confío en que nadie pueda llevar su existencia más que como puede y no como quisiera. Pero finalmente recordé la frase que tan acertadamente acuñó La Chancha, en su último disco...