La República 26 de junio de 2011

QUIEN TE HA VISTO Y QUIEN TE VERÁ

¿Quién hubiera dicho, poco tiempo atrás, que el crecimiento económico sería considerado un problema en nuestro país? Pero como dicen, lo difícil no es llegar sino mantenerse. Por ello si queremos seguir creciendo, necesitamos hacer un cambio importante en nuestra matriz económica y reducir nuestra dependencia con el agro, al que si bien le debemos mucho de lo que logramos, también sufrimos sus vaivenes, ya sea por la aftosa o por un clima cada vez más influenciado por “el Niño” o “la Niña”, y por lo tanto, caprichoso.

Así es que el país busca reposicionarse, atrayendo más inversiones extranjeras, y  de un tiempo a esta parte ya se habla instalar cinco procesadoras de celulosa y estamos en pleno debate por la minería a gran escala. Además ahora se supone que tenemos petróleo y gas, ubicando a Uruguay en el “mapa petrolero” mundial. Y para rematarla, se pretende que nuestro país se transforme en un polo logístico regional. Hasta ahí suena bien, a pesar de los indudables reparos que podemos tener cuando nos imaginamos nuestro hermoso “Uruguay Natural” concentrando tantas industrias potencialmente contaminantes. Pero afrontémoslo, un cambio es necesario y casi toda industria en algún punto contamina por lo que ahora nos toca definir hasta qué punto es tolerable. De todas formas no creamos que hasta ahora éramos tan impolutos. Según un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (FWW), de las cosas más perjudiciales para la capa de ozono son los gases de las aparentemente inofensivas –y naturales- vacas. En un año, cada uno de nuestros flatulentos bovinos contaminaría tanto como un auto que recorre 18.000 km. Estos expelen grades cantidades de metano y gas hilarante, tal vez por eso nos caen tan en gracia.

Pero más allá de eso, otro de los grandes problemas que debemos afrontar para acompasar el cambio, y que fue recientemente alertado en un seminario de la Cámara de Industria, es la necesidad de formar mucha más mano de obra calificada. Y para eso se requiere mejorar los estándares educativos e incluir una población mucho más amplia. Sobre todo si pretendemos avanzar en el área de innovación. Además, habría que ofrecerles a nuestros técnicos, salarios acordes como para que no se vayan a otro país. Pero mucho antes que eso, debemos empezar a poblar el país!! Hoy nuestra tasa de crecimiento poblacional es negativa, por lo tanto en unos años no tendremos suficiente mano de obra (calificada o no), y tendremos más pasivos que activos a menos que volvamos a idea de Sanguinetti de traer malayos. Por eso, antes de soñar con dejar el subdesarrollo e integrarnos a la OPEP, nos hace falta mucho más que cubrir a nuestras mujeres con un burka , sino más bien lo contrario: no relegarlas para que accedan a la formación y remuneración adecuada, y sacarles toda la ropa mucho más seguido.