FREEWAY - junio 2005
LA VERDAD DE LA MILANESA
En los últimos años estamos viviendo una paranoia apocalíptica generalizada, donde las películas en que el mundo es destruido por un fenómeno natural, son el pan de todos los días.
Estas películas pretenden plantear, aunque muy tímidamente, la disconformidad existente con los gobiernos debido a la destrucción ecológica que se le infringe a nuestro planeta. Entonces así fue que me propuse escribir un guión comprometido y que se despegara del resto, pero como de costumbre los estudios lograron reducirlo a los clásicos clichés, transformándolo en “El día después de mañana”.
Vale la pena aclarar que originalmente ostentaba el sencillo pero contundente nombre de “Pasado mañana”
La película comienza con un grupo de científicos en el Polo Norte cuando se produce una gigantesca fisura en el hielo que por poco los mata.
A continuación vemos a uno de ellos en una conferencia, exponiendo el problema de seguir contaminando la atmósfera (sin respetar el tratado de Kyoto) y el desastre ecológico que ello puede originar. En este caso el enfriamiento global, que sería como volver a la Era del Hielo. Todo ello argumentado con una teoría que desarrollé con un lenguaje técnico que nadie entiende pero seguramente darían por válido. Pero no era suficiente, los gerentes del estudio querían conferirle al científico la verdad absoluta y terminaron creando una profesión para él: Paleontólogo – Climatólogo. Dejate de joder!!!.
Esta denuncia preocupa a los líderes mundiales y el tipo se enfrenta al Vicepresidente de EE. UU.. Yo me pregunto porqué siempre caemos en el lugar común del científico rebelde con problemas con la autoridad, cuando el lugar común para estas denuncias sea el cajón de un escritorio, luego del soborno correspondiente. La verdad que hubiese sido mucho más realista.
A continuación comenzamos a ver imágenes de extraños fenómenos como boyas que marcan temperaturas bajísimas en el océano o las nevadas en Nueva Delhi y Tokio. No está mal, pero hubiese preferido que dejaran la escena de Godzila saliendo del agua con espasmos de hipotermia que destruyen la cuidad.
Mientras tanto, el hijo del científico, que también es un capo (hasta nerd podríamos decir y en mi versión, el verdadero héroe) viaja a New York para una competencia escolar con su noviecita. Como no podía ser de otra manera, esta será una de las ciudades más perjudicadas por el cambio climático.
Al otro día comienza a manifestarse en pleno la tragedia en todas las ciudades importantes de EE.UU., transformándolas en un caos, como buena parte del hemisferio norte. Ante esta situación proponen evacuar esa parte del país hacia el sur, incluso buscando refugio en México, pero los chicanos cierran la frontera de Tijuana y tratan a los gringos como ilegales.
Las escenas de la evacuación irían acompañadas por la canción de No te va a Gustar que dice “El norte no va a ser más norte, Va a ser todo sur...” pero lo tildaron de subversivo y me echaron. Luego comenzaron a investigarme por presuntas vinculaciones con Al Qaeda y otros grupos terroristas. Por desgracia descubrieron que había jugado al fútbol en el central Palestino del Chuy y tuve que huir del país.
Pero volvamos al guión. Estando en New York en plena hecatombe, el muchacho, que como todo buen nerd de película es virgen, comienza a desesperar ante la perspectiva de culminar sus días sin sexo. Por lo tanto comienza a predicar la consigna de “A coger que se acaba el mundo” ante un grupo de gente que se refugia con él en una biblioteca pública. Entre ellos su chica.
Esto sustentado con el argumento que para mantener la temperatura corporal, el sexo con su cercanía y consiguiente rozamiento, era una alternativa válida.
Les dije que era un genio!!
Obviamente se viven momentos de caos y desesperación, cada uno en busca de su pareja y en el entrevero, sumado a la presencia de animales sueltos que habían sido liberados del zoológico para que pudieran sobrevivir, no logra encontrar a su chica que se refugia en los brazos de otro hombre.
Por su parte tuvo que renunciar al sexo con amor, pero tendrá la satisfacción de comprobar la validez de su teoría ya que cuando llega el rescate, todo aquel que le hizo caso aún estaba con vida. Incluso él y la llama andina que se encontraba a su lado.
Por desgracia la propuesta de introducir a este tipo de personaje, denominado en la jerga como el “Alzado Apocalíptico”, fue rechazada de plano. Me plantearon que era una aberración y que los estudios tenían una moral intachable que no podía permitir este tipo de cosas.
A todo esto cabe consignar que yo fui criado en una estricta fe católica pero... en una situación así te quiero ver!
0 Comments:
Post a Comment
<< Home